Este tipo de calvicie se caracteriza por la pérdida de pelo en la zona fronto-temporal de la cabeza. Al tratarse de una forma de alopecia cicatricial, es irreversible, ya que el folículo piloso se destruye progresivamente hasta que en su lugar se forma una cicatriz y el pelo no vuelve a crecer más.
Aunque el número de mujeres que padecen la pérdida de cabello es menor que el de los hombres, son el 33% las que alguna vez se han enfrentado a la alopecia femenina, según un estudio de la clínica Medihair.
El injerto capilar o trasplante folicular es una cirugía estética que permite repoblar con pelo aquellas zonas donde se presenta alopecia o caída intensa del cabello.